lunes, 29 de septiembre de 2014

Santa Agnes o Santa Inés

Santa Agnes  (Roma, 290 - 293 - Roma, 21 de enero 305)  fue, según la tradición latina, un noble perteneciente a la gens Claudia que fue martirizada durante la persecución de los cristianos bajo Diocleciano a la tierna edad de 12 años.
Santa Agnes era una doncella romana de gran belleza y desde su infancia fue cristiana. No tenía más de 12 años de edad, cuando el hijo del prefecto Sempronio la vio y se enamoro de ella perdidamente tanto la quería que pidió que ella sea su esposa. Pero Agnes rechazó su petición, diciendo que ella ya estaba comprometida a un marido al que amaba, que no era sino otro que Jesús. El joven no sabía a quién se refería, y sus celos y la decepción amorosa lo enfermaron  casi  hasta la muerte.
A continuación, los médicos dijeron: "Este joven está enfermo de amor no correspondido, y nuestro arte no puede aprovechara en nada". Cuando el prefecto cuestionó a su hijo, este le conto a su padre del amor que sentía  por Agnes, y que, a menos que ella sea su esposa, él  moriría. Entonces Sempronio suplicó a Agnes y a sus padres para  que  acepte  el casarse con su hijo; pero ella respondió, como antes, que prefería a su prometido, que al hijo del prefecto. Cuando él pregunto qué significaba eso, y se dio cuenta
que ella era cristiana, se alegró pues ya que había un edicto contra los cristianos, y sintió que Agnes estaba en su poder. Él entonces le dijo que ya no tendría un esposo terrenal, pues ella debía convertirse en una virgen vestal. Pero ella se negó con desprecio a la adoración de imágenes vanas, y declaró que no iba a servir a nadie más que a Jesús. Sempronio después de escuchar esto la amenazó con la muerte más horrible, y mando ponerle  cadenas  y la arrastró a los altares de los dioses. Pero ella se mantuvo firme. Luego ordenó que fuera llevada a una casa de la infamia (de prostitución), para sufrir los ultrajes más temibles. 
Los soldados  la despojaron de sus vestiduras; pero ella empezó a orar, y sus cabellos se alargaron hasta que fueron como un manto sobre ella, cubriendo a toda su persona, y aquellos que la vieron fueron incautados por el miedo. Y la encerraron en una habitación, y cuando oró nuevamente a Cristo para no ser deshonrada, vio ante ella una prenda blanca y brillante, la cual  se puso con alegría llenándose la sala de gran luz. El hijo del prefecto, pensando que ya debía  estar sometida, se acerco nuevamente a ella. Pero queda ciego, y cae al suelo con convulsiones. Agnes, movida por la compasión hacia sus sufrimientos y las lágrimas de sus amigos, rezó por su recuperación, y el joven fue sanado. Cuando Sempronio vio esto, quiso salvarla; pero la gente dijo: "Ella es una hechicera: déjenla morir". Así que fue condenada a ser quemada, pero las llamas no le hicieron ningún daño, mientras que los verdugos fueron consumidos por ellas. Entonces ellos gritaban aún más: "Ella es una hechicera: ella debe morir". Entonces a uno de los verdugos se le mandó  subir a la pila, y matarla con la espada. Así lo hizo, y mirando atentamente hacia el cielo, cayó muerto.
Fue enterrada en la Via Nomentana, y los cristianos estaban acostumbrados a visitar su tumba para  llorar. Pero ella se les apareció, y prohibió que sintieran pesar por ella, que estaba muy  feliz en el cielo. Santa Inés es la santa favorita de las mujeres romanas. Hay una iglesia dedicada a ella, en la Piazza Navona, en el lugar en el que se encontraba la casa de la infamia a la que fue llevada; y otra de gran interés más allá de la Porta Pía, que se dice que fue construida por Constantino, a petición de su hija, Constantina, para conmemorar el lugar de entierro de Santa Inés. Junto a los evangelistas y apóstoles, no hay santo cuyas imágenes sean más antiguas que las de Santa Inés. Se la representa con mayor frecuencia con un cordero.
Ella fue una de las cuatro grandes vírgenes mártires de la Iglesia latina. Entre sus atributos se encuentran el cordero, la palma, el pelo largo, y espada
Es la santa patrona de las vírgenes, adolecentes, novias y jardineros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

witget

witget